Un lunes 16 de marzo se hizo efectiva la medida de limitar nuestra movilización para frenar el avance del coronavirus. Desde entonces todo ha cambiado, incluida la forma de comunicarnos. Aquí un recuento de las palabras que, en tiempos de cuarentena, ya forman parte de nuestra habla cotidiana.
Pandemia
El pasado 11 de marzo, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, salía tenso ante cámaras para dar un anuncio que terminó por encender todas las alarmas: “Hemos evaluado que el covid-19 puede caracterizarse como una pandemia”. Y no hay palabra que mejor defina la situación. Una pandemia es, pues, una enfermedad que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región. “Pandemia no es una palabra para usar a la ligera o descuidadamente. Es una palabra que, si se usa incorrectamente, puede causar un miedo irrazonable o una aceptación injustificada de que la lucha ha terminado, lo que lleva a sufrimiento y muerte innecesarios”, agregó Adhanom en aquella conferencia.
Distanciamiento social
Tras haberse catalogado al coronavirus como pandemia, los expertos en epidemiología empezaron a hacer hincapié en dos palabras: distanciamiento social, una práctica que ha resultado ser efectiva para disminuir la propagación del virus. A primera lectura, el distanciamiento social se refiere a evitar el contacto cercano con otras personas. La medida se hizo tangible al decirnos que debíamos estar, por lo menos, a un metro y medio de distancia de otra persona. Acciones tan cotidianas como besar en la mejilla, dar la mano o abrazar han quedado en el pasado y, probablemente, no aparezcan en un futuro cercano.
Videollamada
Si bien esta palabra forma parte del vocabulario del nativo digital, es en estos tiempos donde ha cobrado más importancia. Piénselo. Antes, las videollamadas solían hacerse con familiares que estaban lejos de casa (probablemente en otro continente). Ahora es la única forma cercana de comunicarnos con nuestros seres queridos. A ello sumarle que ha cobrado relevancia en el trabajo. Cada vez se hace más habitual realizar una videollamada al empezar o terminar la jornada laboral.
Teletrabajo
“Sin querer queriendo”, como diría el ícono de la televisión mexicana, Roberto Gómez Bolaños, el coronavirus se ha convertido en una oportunidad para poner a prueba nuevas modalidades de trabajo. En el teletrabajo (o homeoffice), el trabajador se conecta virtualmente y cumple con su jornada laboral desde casa sin que esto afecte factores de productividad y eficiencia, pero favoreciendo y mejorando su calidad de vida. Una alternativa que parecía remota, ajena, incluso futura, pero entendemos que en realidad es el presente.
Héroe
El diccionario de la Real Academia Española define al héroe como una persona que realiza una acción muy abnegada en beneficio de una causa noble. Tras leerlo, es inevitable pensar en el personal de salud, las fuerzas del orden y todo ese ejército de trabajadores que combate el coronavirus desde una importante línea de batalla: la calle. Personas que siempre han cumplido una labor importante, pero en esta crisis no nos abandonan. Héroes, entre nosotros, que merecen un reconocimiento ahora y luego de esta emergencia.
Ventana
Es cierto que esta palabra forma parte del habla cotidiana, pero en tiempos de coronavirus, ha cobrado un significado especial: se ha convertido en el medio para agradecer a aquellos que siguen trabajando en esta crisis. Salir a la ventana, aplaudir por varios minutos, gritar algunas arengas y cantar Contigo Perú cuando el reloj marca las 8 p.m. parece haberse convertido en una nueva (y buena) costumbre.
Unión
Dicen que la unión hace la fuerza. Que unidos, jamás seremos vencidos. Frases de aliento cuyo significado podemos entender -realmente- en estos tiempos. De esa unión pueden desprenderse valores que ahora son bastante necesarios: empatía y compromiso. Una vez que sintamos empatía por aquellos héroes que combaten el coronavirus desde su trinchera, cumpliremos con el compromiso de quedarnos en casa.
Fuente : El Comercio
