El nuevo Gobierno con ayuda del Ministerio de desarrollo y Riego, con respecto al sector agricultura, tendrá que enfrentar con urgencia tres grandes desafíos: seguridad, fertilizantes y agua.
Varios sectores económicos están siendo afectados por los ataques a la propiedad privada y la toma de carreteras; pero el más sensible debido a que los productos son perecibles es el más perjudicado. Por lo que es necesario conservarlos en buen estado, requieren un transporte seguro y condiciones logísticas adecuadas.
La agroexportación se encuentra en un estado más crítico a causa de que los grandes compradores preferirán comprar a otros países y le tomará al Perú por lo menos dos años volver a ser un proveedor confiable, no solo en la calidad sino también en el cumplimiento de los plazos.
Los fertilizantes son considerados como segundo desafío, cuyo alto costo y baja disponibilidad se mantendrá debido a que continúa la guerra entre Rusia y Ucrania.
El Gobierno tiene que iniciar las negociaciones para la compra de fertilizantes cuanto antes, ya que, los ciclos de cultivo se inician en marzo, en los terrenos que tienen riego, y en septiembre, en los que dependen de las lluvias. Además, debe capacitar a los agricultores para optimizar el uso de fertilizantes.
Si no se resuelve el abastecimiento de fertilizantes, podría causar un problema de seguridad alimentaria, no solo en la agroexportación sino también al pequeño productor.
El tercer desafío son las limitaciones de agua por las sequías. Se debe impulsar la tecnificación de la mayor de cantidad de agricultores, por medio de capacitación e incentivos del Gobierno, por ejemplo, con exoneraciones de impuestos en combustible o insumos, o precios diferenciados en los sistemas de riego tecnificados.
Será clave también que se brinde una estadística actualizada para hacer un padrón de distribución de agua adecuado, permitiendo una mejor coordinación de las juntas de usuarios de riego.
Los agricultores deben usar el agua de una forma más eficiente. En la agroexportación es importante determinar la velocidad de filtración del agua y la retención del agua por parte del suelo. De igual manera, los pequeños agricultores, podrían reemplazar cultivos altamente demandantes de agua, como el arroz, por otros menos demandantes, como el maíz o el frijol.
Se espera que se pueda encontrar solución a la crisis política y social, y generar medidas para afrontar estos desafíos y así ver el 2023 con algo de optimismo.
