Desde que la tierra tembló, allá, en Utcubamba, las canchitas de fútbol, las plazas, se convirtieron en refugios temporales facilitadas por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Sucedió en la madrugada, a las 5:52 del domingo 28 de noviembre, cuando el sismo de 7.5 despertó con un enorme sacudón a los pueblos de la región Amazonas. También afectó a localidades de Cajamarca, Loreto y San Martín.
La provincia de Utcubamba, en Amazonas, fue la más afectada por el terremoto. La carretera que la une con el resto del país quedó destrozada. Asemejaba a un acordeón de asfalto.
El lunes 6, el ministro de Defensa, Juan Carrasco Millones, visitó tres albergues instalados en esta provincia para entregar bienes de ayuda humanitaria y supervisar el apoyo que las Fuerzas Armadas y el Indeci brindan a la población afectada por el sismo de magnitud 7.5 grados.
Uno de los campamentos temporales se ubica en el estadio San Luis, en la ciudad de Bagua Grande. Allí se alojan más de 60 familias, la mayoría de ellas llegaron del centro poblado de Santa Rosa de Pacpa.
Los otros dos albergues se ubican en el distrito de Jamalca: uno en el caserío de Puerto Naranjitos, con más de 60 familias, y el otro en el sector conocido como La Caldera, con 36 familias. Las personas de estos albergues proceden de los caseríos de Puerto Naranjitos, El Salado y Manguchal.
Los vecinos han escrito con plumón sus nombres en cada entrada, acomodan sus pocas pertenencias. Los niños y sus mascotas juegan hasta que el zumbido de las hélices de los helicópteros anuncian la llegada de los víveres.
El ministro Carrasco recorrió los tres albergues acompañado por el comandante general de la Primera División del Ejército, general de división Orestes Vargas; el jefe del Indeci, Carlos Yáñez; y el jefe del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), Marco Jaymez.