100 Días | Los casos suben y la economía baja.

A mi cuarentena de años, cargo 17 años de experiencia profesional, de los cuales 13 años son dedicados al sector público. Puedo permitirme opinar bajo esa minúscula experiencia, sobre nuestro contexto económico antes, durante y después (ojalá sea pronto) de esta sobrevivencia que nos está tocando pasar. Seguramente debatible en algunos puntos porque nadie es dueño de la verdad y es claro que cada quien tiene su posición.

Nuestro comportamiento social, económico se mide mediante el PBI. Todos hablamos de estas iniciales sin saber siquiera que significa, si crece o no crece, si nos afecta o no, no es importante para los que gobiernan. Dicen que el 4% del PBI debe ser un porcentaje de crecimiento normal, algo que el Perú no lo tiene desde el 2009. Para que nos hagamos una idea, el 2019 alcanzamos el 2.19% decrecimiento, si hoy cerráramos el año, terminaríamos en negativo con una disminución del 12%. Y no es para menos si en abril de este año, caímos en -40%.

Aunque ahora estoy laborando y aportando para otra región del país, hace unos días me dirigía en una reunión virtual a nuestras autoridades de Amazonas: Gobernador, Comando COVID-19, Responsables de Salud, Universidad, indicándoles que de buenas intenciones no se vive y menos funciona en el sector público, o bien terminas enjuiciado o gastarás en abogados para defender tu buena intención cuando ya todo pase. En el estado se trabaja con indicadores, con capacidad de gasto, si no, por las puras es. En nuestra región nos hemos mantenido históricamente en el segundo lugar de la cola en capacidad de gasto durante estos primeros 100 días.

En Amazonas no estamos trabajando con base a información. Las decisiones no se han sustentado en antecedentes, en la forma de vida social y económica de las personas, algo que sugerimos en su momento, pero preferimos pensar que esto ya pasaría y que era cuestión de días, hasta que por obra y gracia divina se supere esta pandemia.

Se ha demostrado que el cierre de establecimientos solo causa mayor riesgo de contagio en las personas, en nuestro país, las compras diarias de las personas tiene su explicación, la asistencia a los mercados y bancos tiene su explicación, pero nunca se tomaron en cuenta. Los colegios profesionales se juntaron, y a pesar que tenían que hacer algo más que redactar comunicados, era realizar un trabajo preventivo desde su campo de acción. Pero claro también, los gobiernos de turno demostraron que no está en su política aliarse con escuelas profesionales.

Los gobiernos regionales y municipales, no se imaginaron la magnitud del problema que asumían. Es entendible, comprensible y agotador. No cuentan con profesionales, sobre la mesa, todos están bajo la mesa. El compromiso y endoso de una gestión ya está hecha para los 4 años y se está demostrando que ni en épocas de pandemia se mejorará la calidad de gasto, sin evitar el chorreo y el desfalco, se insiste en lucrar, en devolver favores y aunque cueste creerlo, los cambios solo fueron para la foto, pero el sistema sigue funcionando tal cual como el día 1 de una gestión.

Estamos mostrando berrinche ante la situación, insistimos en exprimirle al gobierno, bonos para todos los sectores, desabastecimiento en el sector salud, médicos sin estabilidad laboral y si a eso lo sumamos el populismo en todo su esplendor de los congresistas, como por ejemplo, la intención descabellada del sr Tan ante la SUNEDU, el control de precios en medicamentos propuesta del sr Montoya. Definitivamente es una muestra de cobro facil por parte de sus asesores. Pero también al ver el trabajo por separado que reaizan con las autoridades en Amazonas, sólo nos dice que nada ha cambiado.

¿Qué se debe hacer ahora para no sentir el golpe?

  • Aún nos queda 6 meses para ejecutar el presupuesto público. Agilicemos el gasto, priorizando recursos y servicios por necesidad, teniendo en cuenta los plazos de contratación y sin perder la consistencia de un proyecto para repotenciar y lllegar aun buen margende gasto al 31 de diciembre.
  • El funcionamiento de un laboratorio para pruebas de covid-19, que se ha anunciado hace más de 2 meses, requiere modificaciones no sustanciales en su estudio y un plan de sostenibilidad que se declare sin dificultad para dar un servicio a largo plazo y sea autosostenible en el tiempo.
  • Las IOARR desde el 2016 ha sido un instrumento poco visto para la ejecución de proyectos, pero que, si se usan adecuadamente, se canalizaría recursos en atender necesidades sin tenerle miedo a la contraloría.
  • Establecer protocolos de cuidado estan bien, exigir su cumplimiento sería el reto, pero no bajar la guardia en el reinicio de actividades en las fases. Se puede cumplir sin llegar a conflictos entre los trabajadores, entendiendo que en Amazonas: Chachapoyas, Bongará, Luya y Mendoza funciona distinto que en Utcubamba, Bagua, Condorcanqui.
  • Las restricciones de salida solo disminuyen la velocidad de contagio. Queremos una ciudad o región que retorne a las actividades por que la economía nos necesita, pero siendo concientes que el cuidado y distanciamiento es fundamental.
  • Se necesita especialistas en gasto público, en proyectos, presupuesto y ejecución en las gerencias regionales, provinciales y distritales. Es tarea y responsabilidad del gobernador y Alcaldes. Al respecto, las escuelas profesionales al margen que es su obligación de asesorar gratuitamente, deben exigir y hacer respetar estos cargos. El 70% lo ocuapan profesionales no acordes al puesto y solo por favor político.
  • Al 6to mes del año deberíamos estar en el 50% de ejecución y no en un 22% en todos los niveles. La estrategia no está en mirar el devengado, si no en el nivel de certificación. Los expertos saben que la certificación presupuestal muestra un gasto programado, en cambio el devengado solo muestra desesperación. Aunque en épocas de covid los dos funcionan de la mano para medir indicadores.
  • Los productores locales, bien pueden abastecer los mercados, pero no estamos brindándoles las facilidades de venta y satisfacción de comercialización. No sólo miremos a los mercados itinerantes o mercados ordenados. La cadena productiva debe funcionar de verdad. Hasta ahora esta bien, pero puede estar mejor.
  • Una cuarentena por sectores no funcionará en nuestra realidad del país, pero si podemos focalizar mismo censo la erradicación del virus. Salud tiene la experiencia mediante las AISPED de hace años, que no es nada novedoso ni experimental, pero saber que en otros países como Ecuador funcionó, nos debe servir de ejemplo.
  • Entendamos que la inyección de dinero será siempre por el sistema financiero mediante prestamos, transacciones, nada es regalado, aunque suene egoísmo pero estamos saqueando las arcas del gobierno, en corrupción, en subsidios, en malas estrategias y encima que se quiera la condonación de intereses, sólo nos llevaría a quebrar el sistema financiero del país. Por una pataleta de momento sin pensar en el futuro. De donde creen que sale todo el dinero que se usa?.

Lo veo alentador los siguientes 100 días a nuestro país y región. Sobreviviremos si es que se toma en cuenta lo mencionado, sin individualismo, el que se tome en cuenta o no, ya será de los que toman decisiones.

☝️ El virus fuel el inicio. Hoy nos toca mirar el problema de economía.

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