Siempre tenemos presente que lo natural es nacer y morir, pero cuando a un ser querido le llega la hora, no estamos preparados, es como si fuera algo que nunca va a ocurrir, a nosotros nos tocó vivir este episodio, y fue uno de los más tristes en nuestras vidas.
Han pasado 10 años y aún recordamos el humo de tú cocina que se veía desde lejos, aún recordamos el infaltable café caliente en la tushpa, el purtumote con su pescado frito y cómo olvidar tu sonrisa cuando nos veías llegar, aún escuchamos tu voz diciéndonos, ¡pórtense bien! ya se está llenando el costal, espérate so grajiento o lueguito me están queriendo engañar…
Nuestra abuelita, fue la heroína con cabello blanco que nos acogió en nuestros peores momentos, aquella señora de cabellos canos y manos encogidas a fuerza del tiempo, la maestra de los más bonitos, tiernos y porque no decirlo duros recuerdos, que conservamos de nuestra niñez.
Rosa, Natividad, Marina, Petronila y Marcelino, tus hijos te llevan presente, cada uno de acuerdo a su manera; solo podemos decirte que nos hubiera gustado que todos estén presentes en este día, son cosas de la vida, pero estamos seguros que en algún momento se volverán a reunir.
Mama Toyita, en este día te decimos que te llevamos presente en cada conversación familiar, muchas veces compartimos tus frases con nuestros amigos y muchas veces te agradecemos por protegernos, porque sabemos bien que eres tú la que nos sigues cuidando, como siempre lo hacías en vida.
Mama Toyita, dicen que uno no está donde el cuerpo, sino donde más se lo extraña y es justamente aquí donde más te extrañamos; hoy es un día especial y estamos alegres, porque sabemos que estas junto a nosotros…
Rosa Victoria Zuta Gupioc, te llevamos presente.
Atte: Tus Nietos
