Nació en el calor de Loreto, precisamente en la comunidad nativa Canaán de Chía Tipishca, que actualmente registra una población de 200 habitantes. Desde allí, Mauro Valera no solo aprendió a cultivar y pescar sus alimentos, sino que también forjó su camino como lanzador de jabalina, para ser el mejor y representar al Perú en la disciplina.
Se enamoró de este deporte cuando sus manos le dieron forma de lanza a un tronco de árbol que yacía en los alrededores del colegio bilingüe, donde aprendió el castellano.
Tenía 10 años y no imaginó que un día se convertiría en el primer shipibo de la historia en consagrarse como el mejor, tras subir a lo más alto del podio en el Campeonato Nacional de Mayores 2021.
Actualmente, el deportista se entrena en el estadio atlético de la Villa Deportiva Nacional (Videna), administrado por Legado, y que lo mantiene en excelentes condiciones para que atletas como él puedan elevar su rendimiento. En el caso de Mauro, con miras a clasificar al Sudamericano de Atletismo Sub 23, que se desarrollará en Ecuador.
Sin duda, se trata de un talento nacional que encabeza la lista de deportistas cuyo objetivo es la clasificación a los Juegos París 2024. Eso sí, Valera también apunta a romper el récord nacional de 69.46 metros, instalado hace más de 20 años por Jorge Quiñones.
“En el 2017 vine por primera vez a Lima, luego de ser elegido el mejor en los Juegos Escolares. Le doy gracias al profesor Dante Omar Yorges, porque fue quien me descubrió y confió en mí. Ahora, busco romper el récord nacional y me preparo aquí para lograrlo. Quiero seguir siendo el mejor del país”, agregó Mauro Valera.
A sus 20 años, Valera ha sabido repartir su tiempo entre los entrenamientos y las clases virtuales de Ciencias del Deporte. Convertirse en profesor de Educación Física es otro de sus anhelos, pues desea llevar los conceptos del deporte a los rincones del país.
Fuente: El Peruano
