El anuncio “deepfake” de Bruce Willis o cómo hacer publicidad “por la cara”

Bruce Willis protagoniza para la operadora rusa MegaFon un spot filmado íntegramente mediante la técnica del “deepfake”.

MegaFon, una de las operadores de telefonía de más pedigrí en tierras rusas, ha fichado a Bruce Willis para protagonizar un spot en el que el actor estadounidense se mete en la piel (por enésima vez) de un héroe que salva al mundo de malos malísimos.

Sin embargo, para filmar el anuncio de marras el bueno de Bruce Willis no tuvo que pisar set de rodaje alguno. Se limitó a poner su rostro (de hace más de 30 años para más inri).

El spot se grabó en realidad mediante la tecnología de moda, el «deepfake». Y el intérprete se limitó a firmar un contrato para ceder sus derechos de imagen a MegaFon y a cobrar los emolumentos especificados (sin ningún otro esfuerzo interpretativo por su parte), tal y como recoge El Confidencial.

«Todas las negociaciones con Bruce Willis fueron llevadas a cabo por nuestro equipo. Era una idea muy arriesgada, pero, sorprendentemente, la discusión sobre la colaboración fue rápida y productiva. Le hablamos a Bruce de MegaFon y de la idea del proyecto. El actor se mostró interesado en la marca y en nuestro enfoque de la organización de la producción«, indica Vasily Bolshakov, responsable de marketing de MegaFon, en declaraciones al medio ruso Sostav.

A la hora de alumbrar el «deepfake» la productora del spot tomó como referencia varias horas de imágenes de películas de los 80 y los 90 protagonizadas por Bruce Willis.  ¿El objetivo? Enseñar a la inteligencia artificial involucrada en la creación del anuncio a reproducir de la manera más atinada posible los rasgos y los gestos faciales del protagonista de La jungla de cristal.

A continuación se filmó el spot con un doble de Willis y en el proceso de posproducción se reemplazó su rostro por el del actor norteamericano. El resultado final es más que aceptable, aunque también susceptible de mejoras.

Los «deepfakes» abren todo un abanico de oportunidades para la publicidad y el cine

«Nos dimos cuenta de que podemos ofrecer contenidos de alta calidad sin convertirnos en rehenes de las restricciones de movimiento causadas por la pandemia en todo el mundo. El uso de la tecnología permite rodar contenidos más rápidamente y por menos dinero que si tuviéramos que atraer a los famosos al plató«, indica Bolshakov.

La técnica utilizada por MegaFon es idéntica a la empleada por Cruzcampo en una de las campañas españolas más laureadas del último año: «Con mucho acento». Esta campaña la célebre marca cervecera y la agencia Ogilvy obraban el milagro de resucitar a la mismísima Lola Flores.

Los «deepfakes», que otrora copaban múltiples titulares por los peligros a ellos solapados, gozan actualmente de bastante buena prensa. No en vano, ILM, la empresa de efectos especiales de George Lucas (que rejuveneció sin demasiado fortuna a Mark Hamill en The Mandalorian o Robert De Niro en El Irlandésha fichado recientemente a un experto en «deepfake».

En este sentido, los «deepfakes» podrían convertirse muy pronto en el pan nuestro de cada día en el séptimo arte para reemplazar a actores que no pueden estar físicamente en el set de rodaje o para solventar problemas escénicos en determinadas escenas. Recordemos que, más allá de replicar imágenes, esta tecnología es también capaz de clonar voces (tanto de intérpretes vivos como ya fallecidos).

Además, los «deepfakes» podrían trocarse en una fuente extra de ingresos para actores en horas bajas y huérfanos de demasiados proyectos cinematográficos como Nicolas Cage, Steven Segal o el propio Bruce Willis.

Fuente: Marketing Digital

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