Más de 1.200 personas murieron por el sismo y el tsunami en la isla indonesia de CĂ©lebes, donde este martes continuaban las operaciones de bĂşsqueda y la policĂa intentaba evitar saqueos.
La policĂa hizo disparos de advertencia y lanzĂł gases lacrimĂłgenos para dispersar a la gente que saqueaba comercios en Palu, una ciudad costera destrozada por el terremoto de magnitud 7,5 y el tsunami que le siguiĂł el pasado viernes.
Los sobrevivientes luchan contra el hambre y la sed y los hospitales locales están saturados por los heridos.
La policĂa, que hasta ahora habĂa tolerado que los sobrevivientes desesperados tomaran comida y agua de los negocios cerrados, decidiĂł detener a 35 personas por robar computadoras y dinero.
“El primero y segundo dĂa no habĂa negocios abiertos. La gente tenĂa hambre. HabĂa gente realmente necesitada. Eso no es un problema”, dijo el subcomisario de la policĂa nacional, Ari Dono Sukmanto.
“Pero tras el segundo dĂa, los alimentos comenzaron a llegar, sĂłlo se necesita distribuirlos. Ahora estamos restableciendo le ley”, añadiĂł.