Lecciones de choledad

Sí, confieso que me gusta la música y ver programas de este formato y he seguido a Susan Ochoa, quien acaba de ganar DOS GAVIOTAS DE PLATA en Chile. Y vaya que ganó a pulso, a pulmón, con calidad, sin belleza del Botox, tampoco de curvas, solo con su VOZ.

¿Se acabará el mito de que los cholos no pueden ser dignos de los peruchos limeños? ¿De los cursis y talentosos artistas nuestros que a punta de escándalo hacen fama? Susan Ochoa, pequeña, gordita, provinciana, chola puso a gozar de un monstruo que odiamos todos…por ser chilenos. Esos que odian al Pisco, al Picarón, a nuestra historia y que hoy fueron mininos ante la poderosa interpretación de una Ochoa.

No sé cuánto cambiará este triunfo para ella y para el país. No sé si alcanzará la fama y ser reconocida como un valor y ejemplo de superación. No sé cuánto tiempo, los medios faranduleros que gustan del chongo y bataclanas, invitaran a su set y hacer “rating” con ella. No sé, cuanto podrá hacer cambiar el concepto de los peruanos. No sé, si habrá un antes y un después.

Solo sé, que es una lección para todos: La voz y el talento no solo son “rubias” ni “figuritas de colección”, tampoco “guerreros de TV”.

Confieso, que como nunca ví hasta tarde la televisión. Lo disfruté y después de mucho tiempo, desperté pasadas las seis de la mañana.

Fuente: Manuel Cabañas.

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