Las carteras inteligentes creadas por Ana Bravo son capaces de alertar cuando alguien a nuestro alrededor viola la normativa del distanciamiento social. Además, el accesorio es confeccionado por las mujeres del penal Santa Mónica.
La innovación es el desafío más grande que hoy enfrentan las marcas, ya que ante un cambio tan brusco en nuestro estilo de vida, estas deben adaptarse a las nuevas necesidades de los consumidores para proveerles productos y servicios que vayan en coherencia con la crisis sanitaria actual.
En ese sentido, la firma de carteras y bolsos Burana puso a trabajar su creatividad para saber de qué forma podrían complementar su catálogo de productos con nuevas opciones para sus clientes en este periodo de incertidumbre y nerviosismo. Como resultado, se diseñó una cartera inteligente con luces y sensores que advierten a su dueño cuando no se está respetando la sana distancia.
«También tiene un botón de encendido y apagado. Yo le prendo a un metro va a iluminar. Si me acerco vibra y se prende, eso significa que la persona que tenemos delante de nosotros deberá alejarse», señaló Ana Bravo, diseñadora de la marca.
La modista explicó que la confección de estas carteras es llevada a cabo por las mujeres del penal Santa Mónica, a través de una alianza estratégica que ha creado la firma peruana con el Instituto Nacional Penitenciario de Perú (INPE). Luego de crear los moldes de cada accesorio, estos son enviados al penal femenino para que las mujeres lleven a cabo la producción.
Fuente: Mercado Negro
