
El médico legista que examinó a la enfermera que sufrio de violación solo le otorgado 15 días de descanso médico
El reciente caso de violación sexual en grupo a una enfermera en Puno ha generado un rotundo rechazo por parte de la población local, que exige que todo el peso de la ley caiga sobre los agresores.
En Lima, un grupo de profesionales de la salud se manifestó frente al Colegio de Enfermeros del Perú exigiendo celeridad en el caso al Ministerio de la mujer, ya que su colega se encuentra en estado grave luego de ser agredida por sus presuntos violadores.
Sin embargo, lo que ha generado mayor indignación en este caso es el informe del médico legista que examinó a la enfermera de 32 años, determinando que solo presenta «lesiones leves», a pesar de que su estado de salud es grave al punto que podría perder la vida.
Durante una protesta simultánea en la ciudad de Puno, la prima de la enfermera, quien fue víctima de abuso sexual por parte de dos individuos, exige justicia y también pide que se retracte el médico legista que examinó a su pariente, ya que se siente indignada de que, a pesar de la gravedad del caso, solo se le haya otorgado 15 días de descanso médico.
El caso ocurrió en una vivienda ubicada en el jirón Grau N°345, en el distrito de Ayaviri, provincia de Melgar, durante la madrugada del pasado 30 de marzo.
La joven fue encontrada por la Policía gracias al llamado de auxilio del propietario del inmueble, Bernardo Tuni Yamposi (59), quien alertó que se escuchaban gritos y música a alto volumen en una de las habitaciones.
Cuando la Policía llegó al lugar, encontraron a la víctima tendida en el suelo semidesnuda, mientras que uno de los presuntos agresores, Dino Álvarez Limahuay, se encontraba ebrio sentado en la cama, afirmando no recordar lo sucedido.
La enfermera B.M.S.A. de 32 años fue víctima de una violación grupal, presuntamente perpetrada por dos de sus compañeros de trabajo en EsSalud.
La Policía detuvo a Álvarez Limahuay de 30 años, quien declaró trabajar en el área de Referencias y Admisión de EsSalud Ayaviri, y delató a Francisco Quispe Ramos de 26 años, agente de seguridad de la institución.
De acuerdo con la declaración de Álvarez Limahuay, la víctima sería directora encargada de la referida entidad, y habrían estado consumiendo bebidas alcohólicas junto a ella y Quispe Ramos antes del incidente.
Sin embargo, la familia de la enfermera no cree esta versión y presume que fue dopada para luego ser ultrajada y casi asesinada.
La víctima fue trasladada al hospital III de EsSalud Juliaca, donde fue sometida a una cirugía de casi seis horas. Sus familiares informaron que sufrió amputación de sus partes íntimas hasta el recto, y se encontraron restos de vidrio en su cuerpo. Además, presentaba cortes en varias partes del cuerpo y el rostro desfigurado.
Se requirió la intervención de médicos especialistas en trauma shock, medicina general y ginecología. Actualmente, la enfermera se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con pronóstico reservado.