Alberto Otárola volvió al país la tarde de ayer y después de bajar del avión se fue directo a Palacio de Gobierno para cerrar un ciclo con la presidenta Dina Boluarte.
La atropellada defensa que hizo Yaziré Pinedo de Alberto Otárola, en lugar de ayudarlo, empeoró su situación, por lo que este tuvo que presentar su dimisión al cargo. Otárola afirmó que fue víctima de una “conspiración”, pero no se atrevió a acusar a Nicanor Boluarte, hermano de la jefa de Estado, con quien mantuvo una notoria disputa por el poder.
Alberto Otárola Peñaranda sabía desde hace algunos meses que Nicanor Boluarte Zegarra, el hermano de la mandataria Dina Boluarte, guardaba una copia de una conversación romántica que tuvo con Yaziré Pinedo Vásquez.
Lo que desconocía Otárola era cuándo sería lanzada la grabación, qué fragmentos se ventilarían y qué impacto tendrían las ondas expansivas. Aunque reaccionó rápidamente desde Canadá mediante mensajes por su cuenta de X, el audio lanzado por ‘Panorama’ en la noche del domingo —verdadero, falso o manipulado— cumplió con su objetivo de desaforar a Otárola de la Presidencia del Consejo de Ministros.
Luego de sostener una reunión con la mandataria Dina Boluarte en Palacio de Gobierno, Otárola en conferencia de prensa anunció que dimitió a la presidencia del Consejo de Ministros. Hoy será la juramentación del nuevo primer ministro.
Pese a que el lunes 4 de marzo, Yaziré Pinedo declaró a dos programas periodísticos que el audio publicado por ‘Panorama’ era “mentira”, estaba “recontraeditado” y había sido “manipulado”, dejó en evidencia que Otárola había mentido.
El domingo 17 de setiembre del 2023, ‘Panorama’ reveló que Yaziré Pinedo había conseguido trabajo en el Ministerio de Defensa por su relación de amistad con Alberto Otárola. El ex primer ministro negó la información y arguyó que la había visto “una sola vez en una reunión y nunca la volví a ver”.
Pero en su intento de salvar el cuello a Otárola, Pinedo confió a los periodistas de ‘Octavo mandamiento’ y ‘Beto a saber’ que la grabación correspondía a una videollamada que sostuvo con Otárola en enero del 2021 y que habían mantenido una relación amorosa que duró “una semana”.
En lugar de ayudarlo, Yaziré Pinedo hundió a Otárola, porque, luego de la difusión de la grabación de la “conversación caliente”, el Ministerio Público anunció los preparativos para investigar al ex primer ministro como presunto instigador del delito de negociación incompatible y como presunto autor del delito de patrocinio.
El texto de la renuncia de Otárola no aborda nada de estos hechos: “Tengo el agrado de dirigirme a usted para expresarle mi saludo y, al mismo tiempo, presentar ante su despacho mi renuncia al cargo de presidente del Consejo de Ministros. Le reitero, señora presidenta, mi agradecimiento por la alta confianza depositada en la gestión que lideré por 440 días, así como mi estima personal”. Ni una frase reflexiva, mucho menos algunas palabras explicativas, y menos disculpas, se encuentran en la carta. Para Otárola no pasó nada.
Pero se dio tiempo en la conferencia para responder a sus oponentes: “A mí que me revisen, yo no soy un corrupto. Las bajezas de nuestros adversarios políticos no nos amilanan”, dijo. Pero en lugar de señalar como responsable a Nicanor Boluarte, fue más cauto, aunque no lo descartó. Prefirió acusar al expresidente Martín Vizcarra.
“El país ha sido testigo de un complot contra el presidente del Consejo de Ministros. Una operación mediática y política planificada durante meses, en la que participaron diversos personajes que actúan desde la sombra. No tengo ninguna duda de que el señor Martín Vizcarra está detrás”, afirmó sin presentar pruebas: “Me sorprendió la mención al señor Nicanor Boluarte. No creo que esté involucrado, pero todo hay que investigarlo. ¿Qué pretenden? ¿Que vuelva la violencia? Eso no lo vamos a permitir”.
Haya sido o no Nicanor Boluarte o miembros de su entorno quienes filtraron la grabación a ‘Panorama’, la defensa que hizo Yaziré Pinedo de Alberto Otárola resultó un tiro por la culata.
Fuente: La República
