Desperté a las 4:30 porque tenía que salir de viaje, mi destino era la localidad de Aramango, cargué mis cosas y fui hasta el terminal terrestre de Chachapoyas, al llegar compré mi pasaje (nunca me dieron el boleto y lo que es peor, tampoco hicieron el manifiesto de pasajeros). La empresa destinada a trasladarme a Bagua, el cual era mi primer destino, salió a las 4:55 y empezó la carrera por ganar pasajeros con otro vehículo (como pasajeros lo sugerimos que conduzca prudentemente, gracias a dios hizo caso).
Al llegar a Pedro Ruíz, específicamente en el peaje, el joven que atiende le dijo al conductor que no hay pase, los dos se rieron y pasamos, el chofer no preguntó nada más. Diez minutos más tarde estábamos varados en medio de una fila de vehículos, donde habían desde motos hasta trailers doble carrocería; baje de la combi y fui a observar lo que había ocurrido, lo primero que vi fue una camioneta que se había quedado atrapada en medio del lodo y piedras.
Un camionero se ofreció de voluntario para jalar el vehículo, luego de unos veinte minutos lograron el objetivo. Si bien es cierto que habían cientos de personas desde bebes hasta personas mayores, nadie hacía otra cosa que esperar, cabe mencionar que entre los pasajeros habían autoridades y lo que es más preocupante dos ambulancias con heridos esperando a que limpien esta vía para llegar a algún hospital.
Pasaba el tiempo y un grupo de pasajeros con sus cosas al hombro se atrevieron a cruzar sin medir el riesgo, hicieron una fila para hacer el transbordo por la parte alta donde había menos lodo, de pronto dos jóvenes hombre y mujer, salieron en medio de la gente con sus pantalones remangados entraron hasta el medio del lodo y empezaron a sacar las piedras, a ellos se sumaron dos jóvenes más, luego de limpiar buena parte, los primeros vehículos se atrevieron a pasar, pero desde luego dejaban su propina a estos jóvenes que arriesgaron su vida, para que cientos de personas puedan llegar a su destino, mientras que nuestras autoridades seguían durmiendo cómodamente en algún lugar de nuestra tierra y parte de la población sufría por la incapacidad y falta de prevención en este tipo de desastres naturales.
No sé el nombre de lo jóvenes, pero desde este medio puedo decir que necesitamos más jóvenes como ellos y menos gente reciclada que hace daño a nuestra región, necesitamos un cambio generacional; necesitamos más jóvenes como ellos que buscan ayudar sin nada a cambio. Gracias chicos.
