Según la Plataforma Digital Única del Estado Peruano, Oscar Altamirano habría mencionado que si la Buena Pro no es entregada antes del 31 de diciembre del 2019 los recursos inicialmente asignados para estos proyectos regresarían al tesoro público, nos referimos al Hospital Pedro Ruiz Gallo (S/. 164 millones); Hospital María Auxiliadora (S/. 102 millones) y el Hospital de Apoyo Santiago Apóstol (S/. 123 millones).
En la actualidad, los citados proyectos de inversión a cargo del Gobierno Regional de Amazonas se encuentran paralizados, debido a observaciones realizadas por la Contraloría General de la República y la Fiscalía de Amazonas cuando se lanzó la convocatoria del proceso de selección. Al respecto, los postores hicieron llegar sus consultas al Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE) que deberá resolver la controversia.
Sin embargo, durante una reunión privada que sostuvo la ministra de Salud, Elizabeth Hinostroza Pereyra, con el Gobernador Regional de Amazonas, Oscar Altamirano Quispe, en la Sede Ministerial, la titular del Minsa garantizó el soporte técnico para que los equipos del GORE Amazonas elaboren la demanda adicional de fondos públicos que requieren del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), a fin de asegurar el destino de recursos el próximo año.
Como se recuerda, la Contraloría General de la República, a través del Órgano de Control Institucional (OCI), realiza el seguimiento al proceso de selección a fin de velar por el buen uso de recursos públicos durante la ejecución de las obras.
El dato:
Al hacer la consulta en la plataforma del SEACE encontramos que con fecha 16-12-2019 se registró la elevación de observaciones al OSCE, lo que implica que este organismo tiene plazo hasta el 03-01-2020 para emitir su pronunciamiento. Considerando que el Reglamento de Contrataciones del Estado establece un plazo mínimo de siete (7) días hábiles entre la emisión de pronunciamiento y la presentación de ofertas, se puede deducir que el otorgamiento de la buena pro sería para el 20-01-2020 aproximadamente, lo que implica que los recursos regresarían al tesoro público y de ser así se esfumaría el sueño de contar con hospitales de moderna infraestructura en la Región Amazonas.
