Es el mejor alumno en matemática y necesita de nuestra ayuda, se trata de Miguel Ángel Gupioc Meza de 7 años de edad, un niño pobre que tiene que caminar más de 40 minutos desde el caserío de Donce para llegar a su escuela en Churuja, demostrando que para salir adelante no es preciso vivir en la ciudad o tener las mejores comodidades.
Miguel Ángel fue criado por su padre desde los tres meses de edad debido a que su madre tiene un problema mental moderado; hecho por el cual su padre el Sr. Albino Gupioc Chuecha de 66 años edad, hasta la fecha educa y cuida al menor en medio de la pobreza en que viven, sin embargo Miguel camina de lunes a viernes más de 40 minutos hasta su escuela, en sus cabecita solo tiene un objetivo: Ser ingeniero.
El papá del menor cuenta que alimentaba a su hijo con biberón, le cambiaba los pañales y llevaba a su hijo en la espalda a realizar trabajos en las chacras donde le daban trabajo pues no tiene un oficio estable y menos un sueldo. Al cumplir su hijo seis años de edad empezó a asistir a la escuela y para ello se traslada a pie desde su casita que se encuentra en el caserío Donce hasta Churuja todos los días.
Cuando lo preguntaron si en navidad recibió algún regalo, solo enseñó un carrito viejo que su Papá le había regalado. En su casa no cuentan con luz eléctrica, estudia con luz de las velas, no tienen una buena cama, un buen colchón, frazadas, ropa que lo abrigue, zapatos o zapatillas.
Por su parte el personal de la Comisaría de Churuja viene ayudando en lo que puede, pintando unos camarotes, una mesa y sillitas, pero falta colchones, zapatos, ropa, comida.
Miguelito se está perdiendo su niñez y se está haciendo hombre muy rápido; las autoridades o empresarios que desean ayudar a un futuro ingeniero, lo pueden encontrar en su escuela o en el caserío de Donce.
