Estudiantes de entre V y IX ciclo de ingeniería ambiental han desarrollado un proyecto tiene como objetivo darles una segunda vida a las mascarillas ya utilizadas.
La iniciativa tiene como objetivo -además de reducir la generación de residuos sólidos- brindar una mayor dureza al concreto, “lo cual sería de gran utilidad en aceras, ciclovías, calles y carreteras del país”.
Life Concrete, está conformada por estudiantes de ingeniería ambiental de la UTEC: Marian Poblete, Camila Solano, Mariana Macarachvili, y Diego Subauste.
¿Cómo funciona? Se recolecta, desinfecta las mascarillas utilizando agua oxigenada y las tritura a fin de mezclar las fibras sintéticas con cemento.
De este modo, 80 mascarillas podrían ser utilizadas en la fabricación de 100 kilogramos de cemento.
Germán López, docente de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) dijo que Life Concrete se encuentra en una fase de diseño y se encuentran a la espera de recibir apoyo en cuanto a financiamiento para poder llevar a cabo la fase de desarrollo y pruebas.
“De acuerdo a cálculos realizados con base en investigaciones pasadas, se espera que aproximadamente por cada 80 mascarillas se generen 100 kilos de cemento”, comentó.
Asimismo, destacó que el producto final posee un menor precio al del cemento en el mercado, el cual se encuentra en el rango de precio de S/ 26.60 por bolsa de 42 kilos, “mientras que nuestro cemento posee un precio de S/ 22.30 por bolsa de 42 kilos”.
Según explicó a detalle, el uso de las fibras sintéticas de las mascarillas otorga mayor resistencia y mayor dureza al producto final a lo largo del tiempo. Además, al estar hecho con RCA (agregados de concreto reciclado), es mucho más amigable con el medio ambiente que uno tradicional.
“El uso de nuestro material significaría un menor riesgo para la seguridad vial, tanto para peatones como conductores, ya que la incorporación de la fibra de las mascarillas otorga una mayor resistencia y durabilidad a las infraestructuras. Además, se lograría una reducción en gastos de reparación y mantenimiento de calles o avenidas, solucionando uno de los problemas latentes en nuestro país: la calidad, a lo largo del tiempo, de las diferentes infraestructuras viales (calles, avenidas, puentes, entre otros)”, resaltó López.
Finalmente, mencionó que el público objetivo son empresas constructoras que poseen programas de sostenibilidad.
“Nos gustaría contar con el apoyo del Estado y de empresas que realicen investigación en el rubro de construcción”, indicó el docente.
