En un recorrido por el centro de la ciudad se observó la presencia de varias casas en estado deplorable, cuyas estructuras antiguas y en mal estado de conservación ponen en riesgo a la población que transita por esos lugares.
Si bien es cierto, es responsabilidad de la municipalidad verificar el estado y advertir si hay algún riesgo para los transeúntes con las advertencias necesarias, ya que estas viviendas corren el riesgo de colapsar y derrumbarse en caso de ocurrir un episodio sísmico.
Sin embargo, sería dable realizar el acta con las recomendaciones técnicas para que los dueños de las viviendas ejecuten las refacciones y mejoras de ingeniería necesarias para mitigar los daños.