Mi ciudad tiene un prestigio ganado gracias a la sangre derramada por nuestros héroes en las Pampas de Higos Urco y por ser una de las primeras ciudades en ser fundadas a lo largo de la gloriosa historia de nuestra Patria llamada PERÚ.
Mi rinconcito de cielo denominado Chachapoyas se ganó un nombre gracias al sudor de su gente que desde antaño supo surgir poniendo al trabajo mancomunado como paradigma ante las peores adversidades y compartir en los tiempos de opulencia.
Mi sociedad chachapoyana desde los anales de la historia supo aportar a nuestra nación grandes y celebres hombres que contribuyeron con la amplitud de su capacidad intelectual a la estructuración de una cultura de paz, de justicia y unidad de cuyos frutos hoy podemos disfrutar y quedarán perpetuos para que las generaciones postreras también vivan orgullosos de nuestra raza Chacha.
Mi bendita tierra tiene el orgullo único de representar en su denominación a la gran cultura de nuestros antecesores los bravos Sachapuyos quienes nos legaron obras monumentales, sus conocimientos y sabiduría superior y muy adelantados a su tiempo.
Mi amada ciudad guarda en su rostro la belleza de su devenir histórico en el cual nuestra raza originaria se vio mezclada con culturas foráneas sabiendo inteligentemente rescatar lo bueno de un proceso de mestizaje al cual ningún pueblo o sociedad del mundo puede estar exento pues pienso que todos los hombres del mundo somos hermanos.
Por todo eso me causa tanta indignación observar que unos personajillos caricaturescos que hoy dicen ser candidatos menoscaben nuestra dignidad, nuestra grandeza, nuestra historia. Nosotros los chachapoyanos desde tiempos inmemoriales nos hemos caracterizado por nuestra humildad, nuestra sencillez a veces exagerada, nuestro espíritu acogedor con todo aquel que llegue a nuestra puerta.
A estos sinvergüenzas yo les interrogaría ¿qué bueno han hecho en su mísera vida para venir a querer tomarnos de incautos pretendiendo cobardemente dividir a nuestra gente, a nuestra provincia y en general a nuestra región? ¿cuáles son sus verdaderos intereses al buscar de manera infausta que pueblos hermanos se enfrenten por una simple y banal contienda electorera? En términos futbolísticos ¿a quién siquiera le han empatado para hoy vanagloriarse como los futuros salvadores de nuestra región Amazonas?
A esto le llamo yo ingenuidad y estupidez pues no encuentro otro término para calificar el proceder de estos individuos que piensan que aún vivimos en los tiempos de las cavernas. Señores candidatillos, el conocido apotegma “Divide y Reinarás” hoy ya no está en vigencia como en antaño. Hoy la gente por más humilde que sea ya se informa, argumenta, y decide por sí mismo y puede deslindar de manera insospechada para ustedes sobre lo que es bueno y malo para nuestras vidas, así como para el futuro de nuestros hijos. Hoy más bien el aforismo se circunscribe a lo siguiente: Señores candidatuchos perversos ¡Dividan y no reinarán jamás!
Hoy quiero gritarles al oído a estos señores que intentan enfrentar a las siete provincias de nuestra región de Amazonas buscando ocupar una curul en el Congreso para empaparse de falso poder y dinero ¡PLANCHA QUEMADA SEÑORES CANDIDATUCHOS! Su obsesión por ocupar cargos públicos de renombre no tendrá cabida en la población. Ya no somos aquellos tontos a los cuales engañaban vil y falsamente.
Lo bueno de todo esto es que dentro tantos candidatuchos impuestos por los dueños de falsos partidos políticos estoy convencido que hay personas honorables, profesionales a carta cabal y con una trascendencia intachable a quienes se les puede llamar candidatos con todas sus letras. Estoy seguro que son muy pocos, pero los hay especialmente en mi tierra bella Chachapoyas que duela a quien le duela es la capital de nuestra región y donde convergen hermanos de toda la región siendo siempre muy bien recibidos. Así como ellos estoy seguro que también los hay en todas las provincias.
Al final la decisión está en todos y cada uno de nosotros que tenemos la responsabilidad de elegir a nuestros representantes en el Congreso. Será Usted entonces quien decida a quien le brindará su confianza para que en este corto período congresal siente las bases de una democracia con justicia social que creo todos anhelamos para como meta al bicentenario.
A mis paisanos de Chachapoyas les digo que ha llegado la hora de unirnos en un solo puño y demostrar que queremos a nuestra tierra, a no permitir que nos dividan, a decidir por la mejor opción pues pienso que tenemos excelentes representantes que pueden sumar como nunca a que nuestra ciudad, nuestra región y nuestro país logre su anhelado desarrollo. Usted tiene la palabra.
Por último, reiterarles a los que motivaron este mi quizás paupérrimo como improvisado texto que no dividan más a nuestros paisanos amazonenses ¡no sean Ñacashcas! Y por favor ¡CON MI CHACHAPOYAS NO SE META SEÑOR CANDIDATUCHO!
Fuente: Profesor Lino Sonders Rojas Mori
