‘El cambio generacional’, una utopía o una realidad

42,306FansMe gusta
4,554SeguidoresSeguir
456SeguidoresSeguir

‘Cambio generacional…’ ‘Cambio generacional…’ ‘Cambio generacional…’ ¿Cuántas veces hemos escuchado la frase ‘Cambio generacional’? ¿Alguien se acuerda? Hoy en día se ha convertido en una frase muy fácil de decirlo, en una frase muy bonita, en una frase que ilusiona, pero en una frase muy difícil de plasmarlo o, simplemente, en ‘una frase’, ya que fue perdiendo su credibilidad.

En cada conferencia de prensa o entrevista a un medio de comunicación, ya sea de un entrenador o un directivo, siempre se habla de un ‘cambio generacional’, pero ¿cuán cerca estamos de ver un verdadero “cambio generacional”?.

Las opciones se acabaron. Estamos a tres meses de iniciar un nuevo proceso eliminatorio y no hay más tiempo de pruebas. Juan Reynoso acabó sus últimas balas y apostó por lo mismo. Ninguna novedad, ninguna sorpresa y ningún rostro nuevo. Nada que reprocharle, pero Juan Reynoso llegó a la selección con esa imagen de “cambio”, no brusco ni de golpe ni de un día para otro, pero sí de “cambios”. Al menos ese aspecto se generaba en la hinchada.

Tal vez Juan Reynoso ya lo explicó implícitamente en la conferencia de prensa donde anunció a los 23 jugadores que formarán parte de los últimos amistosos ante Corea del Sur y Japón. “La tarea y lo que nos quita el sueño es cómo hacemos un recambio generacional o esta transición”, mencionaba el estratega.

Puede ser fastidioso, puede ser que a muchas personas no les guste escuchar este nombre, pero seguro que lo iremos repitiendo siempre, porque fue el que nos hizo regresar a un mundial luego de 36 años y estuvimos muy cerca de conseguir el segundo consecutivo, pues el último que hizo un verdadero “cambio generacional” fue Ricardo Gareca, dejando afuera de una Copa América Centenario a los “4 fantásticos” y apostó por una camada de jugadores que estaban haciendo un muy buen torneo local y otros que eran del gusto del técnico por sus características, como es el nombre de Christian Cueva.

La selección peruana está marcada por la Liga 1 y su bajo nivel, porque como bien se dice “la Liga local es la que tiene que nutrir a una selección nacional” y en Perú, si no es la última, es una de las peores competiciones a nivel de Sudamérica. Por eso, al parecer, hay un miedo de dar la oportunidad a nuevos elementos que vienen haciendo un buen torneo.

Recordemos de donde salieron Miguel Trauco, Pedro Aquino, Edison Flores, Anderson Santamaría, Raúl Ruidíaz, Andy Polo o Wilder Cartagena, solo para mencionar algunos nombres, porque también hay otros que, luego de no poder disputar minutos en el extranjero, tuvieron que regresar al Perú para mostrarse, ser convocados y luego volver a tener otra oportunidad fuera del Perú.

Sin embargo, no olvidemos que cuando FBC Melgar estaba haciendo un aceptable torneo internacional en la Copa Sudamericana, incluso llegando hasta semifinales, no se pudo observar que sus jugadores sean convocados. A pesar de tener un mejor nivel que los que eran llamados normalmente.

Siempre lo digo y siempre lo repetiré. En una selección debe prevalecer el momento de cada jugador y aprovechar esos momentos, sea a nivel local o a nivel internacional. No es como un club, donde puedes repotenciarlos en el día a día. En una selección lo tienes como 3 o 4 días antes de una fecha doble. No todos son Christian Cueva, que, cuando vienen a la selección, se observa un mejor rendimiento que en sus clubes.

Ahora como podemos hablar de jugadores que no han tenido la oportunidad de mostrarse a nivel de selección. La excusa no puede ser que tenemos una liga local paupérrima, porque tenemos varios ejemplos que contradicen esa excusa. ¿De dónde salieron los jugadores que nos llevaron al mundial? ¿Para llegar a la selección tuvieron que llegar primero a un club extranjero o a una liga más competitiva? La realidad del fútbol peruano es que primero tienen que llegar a la selección mayor para mostrarse y así tener una oportunidad en el exterior. Salvo unas pocas excepciones.

La última convocatoria de Juan Reynoso es un ejemplo que no hay recambio generacional y la culpa no es de él, sino de un sistema que ya viene de hace años y los resultados de las selecciones de menores en los diferentes sudamericanos.

Es muy tarde sí, pero, aunque sea difícil de creer o contradictorio, hay tiempo todavía de cambiar esa historia. Hoy Juan Reynoso tiene una ventaja y es que agarró un grupo de jugadores consolidados y con experiencia a nivel internacional. Sin embargo, el trabajo de menores y el de mejorar el torneo local debió comenzar un día después del final de la participación de Perú en el mundial de Rusia 2018.

La mejor decisión es que los jugadores “fijos” no se sientan “fijos” y por eso hay que hacerles saber que tienen una camada de jugadores atrás esperando una oportunidad.

Aún recuerdo cuando André Carrillo no estaba mostrando su buen fútbol y tuvieron que aparecer Alejandro Hohberg o Andy Polo para cubrir esa posición, quienes en su momento, estaban mostrando un muy buen nivel. Eso hizo que el jugador del Al-Hilal recuperara su mejor versión y, posteriormente, convertirse en uno de los mejores jugadores de la selección, explotando su nivel en Rusia 2018.

Lo que si es cierto y debería pasar es que Juan Reynoso se mantenga en el cargo por todo el proceso eliminatorio rumbo al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026.

No tengo una bola de cristal para ver el futuro, pero sí un ejemplo. Mantuvieron a Ricardo Gareca por 8 años, pese a que hubieron muchos momentos en que no le acompañaron los resultados, ¿Por qué no harían lo mismo con Juan Reynoso?

La selección peruana merece un cambio generacional real, una oportunidad para que nuevos talentos se luzcan y construyan un futuro prometedor. Es momento de dejar atrás las palabras vacías y empezar a materializar el tan anhelado “cambio generacional”.

Actualidad

error: Content is protected !!