Cuando faltan meses para contar con una vacuna contra el coronavirus, los laboratorios se apresuran a ensayar la posible mejor alternativa: drogas que generan anticuerpos para combatir inmediatamente el virus, sin tener que entrenar al sistema inmunitario para que las fabrique.
El organismo fabrica anticuerpos cuando se produce una infecciĆ³n: estas proteĆnas se sujetan a un virus y ayudan a eliminarlo. Las vacunas engaƱan al organismo, le hacen creer que hay una infecciĆ³n para que fabrique anticuerpos y recuerde cĆ³mo hacerlo si aparece el verdadero microbio.
Pero despuĆ©s de una vacunaciĆ³n o infecciĆ³n, los anticuerpos mĆ”s eficaces tardan un mes o dos en aparecer. Las drogas experimentales abrevian ese proceso con versiones concentradas de los anticuerpos especĆficos que resultaron mĆ”s efectivos contra el coronavirus en el laboratorio y las pruebas con animales.
Estas drogas, cuyo efecto durarĆa un mes o mĆ”s, podrĆan generar inmunidad temporaria en personas en alto riesgo de infecciĆ³n, tales como personal hospitalario y los que comparten la vivienda con un enfermo de COVID-19. Si resultan eficaces y si la vacuna no aparece o protege como deberĆa, se podrĆa pensar en esas drogas para docentes y otros grupos de riesgo.
fuente: GestiĆ³n