El doctor Gustavo Quiroga, gastroenterólogo del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen de EsSalud, señaló que si estos casos no se tratan a tiempo pueden ocurrir otros problemas como la colecistitis (infecciones de la vesícula), colangitis (infecciones de la vía biliar) y pancreatitis (inflamación del páncreas).
Advirtió que si los cálculos biliares se alojan en un conducto provocan un bloqueo, desencadenando un cuadro de infección. “Los signos y síntomas pueden ser muy alarmantes, es necesario diagnosticar porque pueden generar enfermedades severas como infecciones en la vesícula, vía biliar y páncreas”.
El Servicio de Gastroenterología del hospital Almenara ha realizado la extracción de estos cálculos a pacientes que llegaron al servicio de emergencia con signos típicos como dolor a la altura de la boca del estómago, que aumenta en intensidad y se irradia hacia la espalda o el hombro derecho.
Cumpliendo con los protocolos de bioseguridad, este servicio realizó más de 500 procedimientos de extracción de cálculos biliares durante toda la pandemia.
Quiroga señaló que cuando el cálculo está en la vesícula y genera dolor o inflamación, la solución es la cirugía a través del procedimiento llamado “colecistectomía”, que es la extracción de la vesícula.
Indicó que los cálculos biliares son formaciones de cristales, sales o colesterol que se forman en la vesícula y vías biliares y tienen tamaños variados entre pequeños, como granos de arena, hasta grandes, como pelotas de golf. Por ello, “es indispensable consumir alimentación balanceada conteniendo verduras y frutas”, anotó.
Recomendó a los pacientes realizarse un chequeo para detectar la presencia de un cálculo biliar, pues dependiendo de su ubicación se verá el grado de complicación.
Fuente: Andina
