Con un contingente de 4,500 hombres, esta trascendental expedición marcó el inicio de una nueva era para la región
En un hito histórico que marcaría el camino hacia la independencia de Perú, el general José de San Martín lideró la partida de la Expedición Libertadora desde Valparaíso hacia el territorio peruano el 21 de agosto de 1820.
El Ejército Unido, compuesto por miembros del Ejército Libertador de los Andes y el Ejército de Chile, acompañó a San Martín en este viaje hacia la independencia. Seis navíos de guerra y 16 medios de transporte formaron parte de la flota que llevó consigo a este grupo valiente.
La expedición contó con la colaboración de destacadas personalidades, como el capitán británico Thomas Cochrane, cuyo conocimiento naval y destrezas estratégicas serían cruciales en las próximas etapas de la campaña.
Además, figuras notables como el corsario franco argentino Hipólito Bouchard y el oficial chileno Manuel Blanco Encalada se unieron a la causa, aportando su experiencia y liderazgo.
El compromiso y la determinación de la expedición se vieron recompensados cuando, en setiembre, la flota llegó a Pisco. Aquí, encontraron el apoyo fundamental de la población local, marcando un momento crucial en el camino hacia la independencia de Perú.
El entusiasmo y el deseo de liberación compartido entre los libertadores y los peruanos sentaron las bases para un proceso que culminaría en la independencia total de Perú de las fuerzas coloniales.
Hoy, 21 de agosto, recordamos con orgullo y gratitud este importante episodio en la historia de América Latina.
La valentía y dedicación de aquellos que participaron en la Expedición Libertadora de San Martín siguen siendo una inspiración para las generaciones actuales y futuras, recordándonos la importancia de luchar por la libertad y la autodeterminación de los pueblos.
