Si tĂș, te hablo a ti, el que se quejaba cada dĂa de su trabajo, el que celebraba la llegada del viernes, el que buscaba excusas para esconderse en el trabajo y no cumplir con sus horas laborales.
TĂș que atendĂas con mala cara, que ignorabas a muchos y decĂas que es por el estrĂ©s.
TĂș que te levantabas tarde, tomabas un taxi exigiendo al conductor ir mĂĄs rĂĄpido para llegar a tiempo y que generabas caos en el trĂĄfico.
TĂș que te hacĂas el enfermo por no ir a trabajar y que te quedabas en casa a hacer otras cosas o simplemente dormir.
Hey tĂș, el que paraba pendiente del reloj, el que renegaba por no tener tiempo para su familia.
Tu que te quejabas por todo, porque el trabajo queda lejos, porque los clientes son espesos, porque el jefe es renegĂłn, porque no te dejan usar Facebook, porque eres recomendado y si no querĂas no trabajabas.
Tu que odias los estudios, que no haces deporte por jugar en la PC o estar en el celular, que no te interesa una vocaciĂłn porque eres milenial y te crees especial, tu que quieres disponer de tus propios horarios y trabajar desde tu casa.
Si, a ti te estoy hablando, tu momento ha llegado, tienes lo que tanto quisiste y patrocinado por el gobierno del PerĂș.
Esta vez, ÂżDe que te vas a quejar?, ÂżA quien echarĂĄs la culpa?.
Hey tĂș, hoy no es momento de quejarte, es momento de que #TeQuedesEnCasa.