El Ministerio de Salud Palestino ha confirmado que el número de víctimas mortales en la Franja de Gaza ha ascendido a 900 personas, con otros 4.500 resultando heridos desde el inicio de los ataques aéreos israelíes en respuesta al sorpresivo ataque de Hamas, ocurrido en las primeras horas del pasado sábado.
Dentro de los trágicos fallecidos, el ministerio reporta la pérdida de 260 niños y 230 mujeres, subrayando el impacto devastador de los recientes acontecimientos en la población civil de Gaza. Además, se ha confirmado que 22 familias completas han sido víctimas de esta ola de violencia, sumiendo a la comunidad en un estado de duelo y desesperación.
Además, se ha confirmado que 22 familias completas han sido víctimas de esta ola de violencia, sumiendo a la comunidad en un estado de duelo y desesperación.
La situación en Gaza se agrava aún más con el reporte de que quince paramédicos y veinte periodistas resultaron heridos en medio de los ataques. La labor humanitaria y periodística se ha vuelto extremadamente peligrosa en medio del conflicto en curso.
La labor humanitaria y periodística se ha vuelto extremadamente peligrosa en medio del conflicto en curso.
Este escalofriante aumento en el número de muertos y heridos ha generado una creciente preocupación a nivel internacional, con múltiples llamados a la calma y al cese inmediato de las hostilidades por parte de la comunidad internacional y diversas organizaciones de derechos humanos.
Las Naciones Unidas y otros actores internacionales han intensificado sus esfuerzos para mediar en el conflicto y buscar una solución pacífica que ponga fin a la escalada de violencia en Gaza y que permita el acceso de la asistencia humanitaria necesaria para la población afectada.
La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de esta crisis, con la esperanza de que se pueda encontrar una solución que ponga fin al sufrimiento de la población civil en Gaza y establezca las bases para la paz en la región.
