El expediente técnico de la obra, valuada en 14 millones de soles, contempla la tala de 21 árboles, incluyendo seis algarrobos, para la instalación de piletas de agua.
Inició la tala de árboles en el Parque Néstor Martos de Piura, el segundo parque más grande de la ciudad, con el objetivo de dar paso al ambicioso proyecto denominado “Parque de las Aguas”.
Este proyecto, cuyos trabajos avanzan a un ritmo acelerado, ha generado un fuerte debate debido a su impacto ambiental y a las dudas suscitadas por la discrepancia entre los documentos presentados por el municipio para sustentar su viabilidad.
El expediente técnico de la obra, valuada en 14 millones de soles, contempla la tala de 21 árboles en el Parque Néstor Martos, incluyendo seis ejemplares de la especie algarrobos, para dar lugar a la instalación de piletas de agua.
Sin embargo, este plan ha sido objeto de críticas por parte de diversos colectivos y defensores del medio ambiente, quienes consideran que esta acción atenta contra la biodiversidad y el equilibrio ecológico del área.
La controversia se ha intensificado tras conocerse que el municipio presentó dos documentos distintos para sustentar la viabilidad del proyecto. El primer Estudio de Impacto Ambiental (EIA), titulado “La herramienta técnica de viabilidad ambiental”, fue emitido en 2023.
Sin embargo, el 26 de enero del presente año, se presentó un segundo documento, una declaración de impacto ambiental, que sorprendió a muchos por su extensión y contenido divergente. Esta discrepancia ha generado dudas sobre la transparencia y la rigurosidad del proceso de evaluación ambiental.
A pesar de las múltiples denuncias periodísticas y de la sociedad civil, los trabajos del Parque de las Aguas continúan avanzando. Se prevé que la obra incluya fuentes de agua, un anfiteatro, lozas deportivas, un patio de comidas, entre otras atracciones.
Según el expediente técnico, solo el 20% del área total del parque, que abarca 14,595 m², se destinará a áreas verdes, generando preocupación entre los residentes locales.
Ante esta situación, diversos colectivos y residentes han presentado una medida cautelar ante el Poder Judicial con la esperanza de detener la obra, a cargo del Consorcio Santa Ana, y así proteger el patrimonio natural del Parque Néstor Martos.
Fuente: El Comercio
