Especialista dijo que se retrocedió 10 años de lucha y recomienda tomar medidas.
Unos 3 millones 300 mil peruanos volvieron a la pobreza monetaria por efecto del confinamiento social, que paralizó actividades económicas y los dejó sin ingresos para cubrir sus necesidades básicas como la alimentación.
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó que la pobreza aumento en 9.9 puntos porcentuales en el 2020, en comparación al 2019.
En junio del 2020, el INEI informó que la población peruana era de 32 millones 625 mil 948 personas. En Lima Metropolitana, los pobres pasaron de 14.2% de la población (2019) a 27.5%, casi al doble en el 2020.
Retroceso. Alexandra Ames, de la Universidad del Pacífico, dijo que se ha retrocedido 10 años de lucha contra la pobreza. “La pobreza urbana del país ha sido la más golpeada y ha retrocedido 12 años”, precisó.
Por ello, recomendó tomar medidas para evitar que otros eventos, como una pandemia o un desastre natural, agarres desprevenidos a los peruanos más vulnerables.
“Una primera medida, para una salida rápida de la pobreza urbana, sin tener que esperar años, es una asistencia social condicionada; que los miembros más jóvenes de los hogares asistidos accedan a una capacitación técnica productiva para que trabajen en mejorar su productividad y competitividad, que les permitirá tener más ingresos”, explicó.
La especialista dijo que por la crisis se habilite programas de asistencia monetaria, similar a Juntos, pero que sea condicionado, que haya corresponsabilidad del Estado y de los beneficiarios.
Una segunda medida es cambiar los programas tradicionales de asistencia por uno que promueva la capacitación con innovación, que ayude a acelerar la producción, por tanto, ser más productivos.
Dijo que como el Perú es un país de emprendedores, se debe tomar en cuenta la capacitación de las micro y pequeñas empresas, así como las nano empresas (empresa de una persona) para que eleven su nivel de productividad y puedan vender más, y lograr más ingresos.
Una tercera medida, dijo Ames, sería reorientar los programas de empleos temporales, considerando que en la actualidad son, principalmente, para mantenimiento de carreteras, caminos, etc.
Fuente: Correo
