Se ha desplegado un amplio operativo de rescate, incluyendo bomberos y fuerzas armadas, con un presupuesto de 200 millones de yuanes
Los equipos de rescate en China siguen trabajando para encontrar supervivientes, tras un devastador terremoto que sacudió las provincias de Gansu y Qinghai en el noroeste del país. El sismo, de magnitud 6,2, tuvo su epicentro en la frontera entre ambas provincias, afectando especialmente al condado de Jishisan en Gansu y a la ciudad de Haidong en Qinghai.
El desastre ha dejado al menos 127 personas fallecidas, con 113 en Gansu y 14 en Qinghai, además de 734 heridos.
Las bajas temperaturas, descendiendo hasta -14 grados centígrados, plantean desafíos adicionales para los equipos de rescate, dificultando las tareas de auxilio. Se teme que el mal tiempo pueda acortar el crucial período de las primeras 72 horas después del terremoto, cuando las posibilidades de rescatar supervivientes son mayores.
Según informes oficiales, al menos 20 personas están desaparecidas y los equipos de rescate utilizan drones, excavadoras y topadoras para buscarlas a pesar de las difíciles condiciones climáticas. El gobierno chino y el Ministerio de Gestión de Emergencias han declarado una respuesta de nivel II al siniestro, desplegando médicos y material sanitario en la zona.
Más de 2,000 bomberos y fuerzas armadas participan en las operaciones de rescate, con un presupuesto de 200 millones de yuanes asignados para las tareas de alivio. El presidente chino, Xi Jinping, ha instado a las autoridades locales a hacer “todos los esfuerzos posibles” para tratar a los heridos, reparar la infraestructura y reubicar a los afectados.
El terremoto se considera el más mortífero en China desde 2014, aunque a gran distancia del trágico evento en 2008 en Sichuan, que dejó al menos 70,000 muertos.
La prensa local señala que la escasa resistencia sísmica de los edificios en las regiones afectadas y la falta de margen de maniobra para evacuaciones nocturnas contribuyeron a la significativa cifra de víctimas.
Las autoridades han enviado suministros, incluyendo tiendas de campaña, camas plegables, edredones y estufas, en un esfuerzo por ayudar a las personas afectadas. Hasta el momento, se han asignado 111,500 artículos de socorro para cubrir las necesidades básicas de los damnificados.
Dato:
El epicentro se ubicó en la zona noreste de la meseta tibetana, conocida por su actividad sísmica debido a la fricción entre las placas tectónicas de Asia e India en el Himalaya. Mientras tanto, un movimiento sísmico de magnitud 5.5 se registró en Xinjiang, en el noroeste, sin informes de daños personales o materiales.
Fuente: El Comercio
