En los últimos días todos nos hemos vuelto defensores de Kuélap, pero, ¿realmente somos conscientes y tenemos conocimiento de lo que está ocurriendo con este importante monumento arqueológico, ícono de la región Amazonas?
Este monumento arquitectónico cuenta con una gran plataforma, mucha de la cual es artificial, sobre esta se edificaron aproximadamente 500 estructuras circulares y rectangulares. Toda esta construcción estuvo cubierta de vegetación por más de 500 años y si bien es cierto las raíces han causado daños a las estructuras, estas a su vez ha servido como un gran paraguas que lo protegía de las lluvias y absorbía la humedad.
Al realizar las intervenciones arqueológicas y luego de haber quitado la cobertura, estas estructuras quedaron expuestas a las inclemencias del tiempo como lluvias torrenciales y al no tener buenos drenajes, esta humedad se introdujo por dentro y genera embolsamientos los cuales producen el colapso de los muros, es por ello que en varias partes de la muralla se observan apuntalamientos, los mismos que son medidas preventivas de conservación.
Hasta la fecha no se ha realizado un diagnóstico integral de la arquitectura de Kuelap, mucho menos con el uso de equipos de alta tecnología, que de alguna manera nos den luces de cómo se encuentra el monumento y cuáles son las áreas que se deben de intervenir en corto, mediano y largo plazo. Tampoco existe un diagnóstico de la capacidad de carga que puede recibir.
De la experiencia adquirida con estos proyectos financiados por COPESCO, se puede advertir que los expedientes técnicos no estarían bien elaborados, ni las ejecuciones estarían bien llevadas. Las intervenciones que necesita Kuélap ya escapan del conocimiento de arqueólogos y conservadores; por otro lado, son muy pocos o casi ningún arquitecto, ingeniero o geólogo en nuestro país con el conocimiento sobre patrimonio Cultural arqueológico con esta monumentalidad.
En el Perú solo la Universidad Católica y la Universidad Nacional de Ingeniería – UNI, tienen equipos capacitados en estos temas, en otros países monumentos enteros se han reconstruido y restaurado siguiendo la metodología original de su construcción, como es el caso de Japón y China con sus templos.
Kuélap por su envergadura y monumentalidad, requiere de una evaluación e intervención de un equipo más especializado con experiencia y no de contratistas ganadoras por el menor monto a ofertar. Es momento de convocar la ayuda de la comunidad internacional o las universidades antes citadas para que ayuden a dar solución para la conservación integral de nuestro ícono turístico.
Fuente: Arqueológa Rosio Díaz Ruíz
