La realidad política en Amazonas es lamentable, serias denuncias de corrupción, serios cuestionamientos a la desacertada estrategia para afrontar la pandemia, poca transparencia en los procedimientos de contratación y deficiente capacidad de ejecución presupuestal son algunas de las características de la actual gestión del gobierno regional; mientras tanto, el pueblo clama pidiendo médicos, enfermeras, hospitales, oxigeno, pruebas rápidas, respiradores mecánicos, una buena estrategia epidemiológica y servicio de wifi – internet gratis para nuestros estudiantes de primaria, secundaria y nuestros universitarios e incluso para nuestros docentes; pero acá en Amazonas, solo prefieren invertir en fierro y cemento.
La corrupción ha dañado profundamente el futuro de nuestros niños y nuestros jóvenes, tenemos que estar atentos a las denuncias e investigaciones que se viene realizando, exijamos que la Contraloría General de la República, el Ministerio Público y el Poder Judicial hagan bien su trabajo, ¡Basta de impunidad!
Esto tiene que cambiar, necesitamos nuevos líderes, con visión, que sepan conducirnos hacia el progreso y desarrollo; líderes capacitados y con experiencia en gerencia y administración pública, que sepan como liderar equipos técnicos; necesitamos líderes con sensibilidad social, que prioricen siempre el bienestar de los menos favorecidos económicamente y necesitamos líderes con alta dosis de ética y honestidad, para no dejarse corromper por los intereses ocultos de la corrupción. La política no es sucia, sucios son los corruptos por meterse al bolsillo el pan de los pobres o por aceptar cargos para los cuales no están preparados.
En gestión pública son los datos, las estadísticas y los resultados los que cuentan y ver que después de 90 días, recién van gastando el 22% aprox. del presupuesto no habla bien de una gestión ni de su equipo técnico. ¿Cómo es posible que en tres meses ni siquiera puedan comprar mascarillas ni pruebas rápidas y solo distribuyan lo que otros donan para Amazonas? Tú tienes la respuesta.
La pandemia ha puesto en evidencia la profunda desigualdad social en la que vivimos, especialmente en las regiones más pobres de país como Amazonas, por lo que al igual que en otras épocas de la historia, esta crisis debe obligarnos a replantear las políticas públicas de desarrollo económico, debemos adoptar otras donde el rol del gobierno sea más protagónico, siendo necesario la implementación de estrategias más agresivas y realistas pero siempre apoyando a los mas pobres, para lograr una verdadera inclusión social.
En lo concerniente a la inversión publica, por ejemplo, el gobierno debería cambiar su estrategia para promoverla, debiendo eliminar el mecanismo de reversión presupuestal no ejecutada cada fin de año, considerando que con esta reversión no es el funcionario incapaz o corrupto el que pierde, sino es el pueblo, al no haberse logrado mejorar su calidad de vida, al no haber reducido sus brechas en infraestructura y servicios básicos como hospitales, colegios o carreteras y al no haberse generado empleo, por lo tanto el Ministerio de Economía no debería trabajar en base a políticas punitivas en perjuicio de los ciudadanos, sino debería promover la asistencia técnica a los gobiernos regionales y municipales para garantizar mayor eficacia y eficiencia en el gasto público; debiendo crear un nuevo marco normativo de inversión pública, más flexible en procedimientos burocráticos, pero más drástico sancionando la corrupción.
En este extremo, el Congreso de la República debe jugar un rol importante, modificando la ley orgánica de municipalidades y la ley orgánica de gobiernos regionales, agregando como causal de vacancia el ejecutar menos del 80 % del presupuesto, salvo razones debidamente justificadas, como transferencia presupuestal tardía.
El sector privado también ha sido fuertemente golpeado y hace falta un enfoque integral para su reactivación, que más allá de lineamientos generales de carácter nacional, el gobierno regional deberían promover estrategias regionales especificas por sectores y por realidades geográficas, pues no es lo mismo regular la reactivación económica del turismo que reactivar la actividad económica de la agricultura y no es lo mismo la reactivación económica del sector agrario en Bagua, con la reactivación económica del sector agrario en Rodríguez de Mendoza o Condorcanqui. Todo esto hace recomendable plantear escenarios diversos y alternativos, lo más realistas posibles y menos populistas, para atender distintos sectores de la economía. Este nivel de detalle en las estrategias nos permitirá garantizar mayor eficiencia y eficacia en el logro de los objetivos. En esta parte es necesario entender que la intervención estatal, es un factor importante en la estabilidad y crecimiento económico de un país o de una región, el mismo Paul Krugman, premio nobel de economía, en su obra “Contra los Zombies, critica, 2020”, recomienda la intervención más activa del Estado en la economía para equilibrar los desajustes del sistema.
Tenemos que ver el futuro con optimismo y esta crisis será el inicio de una gran oportunidad para mejorar la salud y educación en el país, para ponerle rostro humano a un Estado que año tras año ha sido indiferente con su gente y para que tú sepas elegir bien a tus autoridades y no votes por corruptos y mediocres que solo buscan llegar al poder para beneficiarse y no para servir al pueblo.
Por: Roger Angeles
