Chachapoyas y Bagua Grande en alerta por déficit hídrico en medio de la amenaza de El Niño

42,332FansMe gusta
4,558SeguidoresSeguir
456SeguidoresSeguir

En medio de la preocupación por la posible llegada del Fenómeno El Niño, los términos “estrés hídrico” y “déficit hídrico” han cobrado relevancia en Chachapoyas y Bagua Grande

En las últimas semanas, los términos “estrés hídrico” y “déficit hídrico” han adquirido relevancia en los medios de comunicación y en la opinión pública, especialmente en Chachapoyas y Bagua Grande debido a la posible llegada del Fenómeno El Niño en los próximos meses. A pesar de que estos términos pueden parecer similares, es fundamental entender sus diferencias.

El estrés hídrico se refiere a la relación entre la cantidad de agua utilizada por las personas y la cantidad de agua que una fuente de abastecimiento puede producir, el cual mide cuánta agua se consume de estas fuentes cada año.

Cuando la cantidad de agua consumida supera significativamente la cantidad disponible en la fuente se considera que existe un alto estrés hídrico. Por otro lado, si la fuente de agua es capaz de satisfacer la demanda sin problemas, el estrés hídrico es bajo.

En contraste, el déficit hídrico ocurre cuando la demanda de agua potable supera la cantidad que la fuente de abastecimiento puede proporcionar. En otras palabras, se trata de una situación en la que la demanda de agua excede la oferta disponible, creando un desequilibrio en el suministro de agua potable.

Así que, el estrés hídrico surge debido al aumento en el uso del agua de una fuente en relación con su capacidad de regeneración, mientras que el déficit hídrico se produce cuando la demanda de agua potable supera la capacidad de suministro de la fuente, lo que puede llevar a restricciones en el servicio de agua potable por parte de las empresas prestadoras.

Desde la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), deben realizar un seguimiento constante de las condiciones en las que las empresas prestadoras brindan servicios de saneamiento en todo el país, así como de la implementación de sus planes de contingencia destinados a mitigar los posibles impactos causados por el Fenómeno El Niño.

Un total de 30 empresas prestadoras cuentan con más de 500 millones de soles en recursos para hacer frente al Fenómeno El Niño y garantizar la continuidad de los servicios de agua potable y alcantarillado.

Estos fondos de inversión permiten a las empresas financiar costos operativos, actividades de mantenimiento, medidas preventivas y acciones de mitigación directamente relacionadas con la emergencia climática.

En un contexto en el que el agua es un recurso vital, la distinción entre estrés hídrico y déficit hídrico se convierte en una herramienta esencial para comprender y abordar los desafíos relacionados con la disponibilidad y la gestión del agua en las comunidades locales.

Actualidad

error: Content is protected !!