Insta a los candidatos de la segunda vuelta a comprender la importancia del acceso a la información, el papel de los medios de comunicación y la tolerancia.
La Defensoría del Pueblo condenó este jueves los actos de violencia contra periodistas en la campaña de la segunda vuelta presidencial, por considerar que son prácticas reñidas con principios esenciales de la democracia y los derechos fundamentales.
En particular, la institución rechaza los actos de violencia sufridos por periodistas que, el día de ayer, miércoles 19 de mayo, cubrían las actividades del candidato presidencial Pedro Castillo en la región Ayacucho.
“La Defensoría del Pueblo condena todas las agresiones y amenazas que vienen sufriendo las y los periodistas en el presente proceso electoral, e insta a denunciarlas públicamente y ante las autoridades”, señala en un comunicado.
En esa línea, insta a las dos candidaturas y sus respectivas organizaciones políticas, tanto Fuerza Popular como Perú Libre, a “comprender la importancia del acceso a la información, el papel de los medios de comunicación, la libertad de expresión y la tolerancia frente a la diversidad de ideas políticas o de otra índole”, más aún en un contexto electoral.
Información plural
Asimismo, la Defensoría del Pueblo hace un llamado a los medios radiales, televisivos y de prensa a realizar una labor plural y objetiva al informar sobre las actividades de campaña de ambas candidaturas en este proceso electoral.
Es a través de los medios de comunicación que la mayoría de los electores conoce y va definiendo sus preferencias políticas por lo que les corresponde asumir esa labor con la mayor responsabilidad.
Frente a las críticas que generó las agresiones periodistas ayer en Ayacucho, el candidato Pedro Castillo condenó esta mañana toda actitud que vaya en contra de la libertad de prensa, y recalcó que no se puede permitir ningún tipo de agresión, “venga de donde venga”.
En un vídeo grabado durante su recorrido por la región Huancavelica, indicó que “en toda lucha puede haber algún infiltrado, alguna persona que no cree en la democracia”, pero que de su parte no habrá ese tipo de actitudes.
