Este operativo incluye toque de queda y operaciones contra grupos del crimen organizado
En respuesta a la creciente ola de violencia desatada por bandas delictivas en cárceles y calles, el Gobierno de Ecuador, encabezado por el presidente Daniel Noboa, ha declarado un estado de excepción que ha llevado a la detención de 1.327 personas en los últimos seis días, según informó el Eje de Seguridad del país.
De acuerdo con el último informe del Eje de Seguridad, las fuerzas de seguridad han llevado a cabo 12.974 operaciones a nivel nacional en ese periodo. Estas acciones son parte de los decretos de “estado de excepción” y “conflicto armado interno” emitidos por el presidente para hacer frente a la escalada de violencia.
El estado de excepción, programado para estar vigente hasta principios de marzo, incluye un toque de queda de seis horas, desde las 11:00 p.m. hasta las 5:00 a.m., durante las cuales las fuerzas del orden patrullan las ciudades.
En el decreto que reconoció un “conflicto armado interno”, el Gobierno identificó a 22 grupos de crimen organizado transnacional, considerándolos como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes, siendo una base legal para que las Fuerzas Armadas, en colaboración con la Policía, utilicen todos sus recursos para neutralizar estos grupos.
Según el informe del Eje de Seguridad, en los últimos seis días, 32 operaciones se han centrado en grupos terroristas, resultando en la muerte de cinco personas identificadas como terroristas. Además, se informó de la pérdida de dos agentes de la Policía en el cumplimiento de su deber, sin bajas en las filas castrenses.
Durante las operaciones, se logró recapturar a 27 reos que se habían fugado de las cárceles durante los motines. Además, se incautaron 491 armas de fuego, 268 armas blancas, 12 alimentadoras, 14 embarcaciones, 462 explosivos, 10.241 municiones, 135 teléfonos móviles y 2.755 galones de combustible, así como la recuperación de 343 vehículos y 195 motocicletas.
El informe señaló que en los últimos seis días se registraron diez atentados contra infraestructuras policiales y otros trece contra edificios públicos y privados. Esta escalada de violencia se desencadenó después de que el presidente Noboa anunciara la implementación del “Plan Fénix” para recuperar el control de las cárceles, que han sido escenario de masacres con más de 450 presos asesinados desde 2020.
La violencia, que ha trascendido a las calles, ha situado a Ecuador como uno de los países más violentos del mundo, con 45 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes en 2023.
Fuente: Perú 21
