En una muestra de fe extraordinaria, los fieles llegaron de diversas maneras, desde caminar más de 300 kilómetros hasta arrastrarse o utilizar mototaxis
En un conmovedor acto de fe y devoción, miles de peregrinos y fieles devotos se han congregado en la región montañosa de la sierra de Piura para rendir homenaje al milagroso Cautivo de Ayabaca, donde los devotos aprovechan la ocasión para expresar su gratitud y buscar la intercesión del ‘Morenito’.
La travesÃa de los peregrinos es tan variada como inspiradora, el cual concentra a los fieles, quienes acuden al altar del Cautivo de Ayabaca de rodillas, arrastrándose, en mototaxi o de cualquier otra forma ingeniosa para agradecer los milagros que atribuyen a su fe inquebrantable.
Centenares de personas, desde niños hasta adultos, portando prendas moradas, han recorrido más de 300 kilómetros a pie para llegar hasta el altar de la venerada imagen.
Algunos, en un gesto de sacrificio y agradecimiento, eligen ingresar al altar del ‘Morenito’ de rodillas o arrastrándose, demostrando asà la profundidad de su devoción.
La fecha del 13 de octubre se convierte en el epicentro de esta peregrinación anual, donde miles de personas se dirigen hacia la región montañosa con un profundo sentido de fe y devoción.
El propósito principal es cumplir las promesas hechas al venerado santo patrón, el Señor Cautivo de Ayabaca.
La devoción a esta imagen milagrosa se arraiga en creencias religiosas y la rica historia local.
La figura del Cautivo de Ayabaca es considerada milagrosa y se dice que ha realizado numerosos prodigios a lo largo de los años, consolidando asà la fe de los fieles.
La peregrinación no es solo una expresión de gratitud, sino también un acto de penitencia para muchos devotos.
Llegan con heridas y deshidratados, dispuestos a pagar por sus pecados o a pedir milagros de vida, demostrando asà la profunda conexión espiritual que tienen con el ‘Morenito’.
En medio de la ardua travesÃa, la determinación de los peregrinos refleja la creencia arraigada en el poder milagroso del Cautivo de Ayabaca y su capacidad para transformar vidas.
La peregrinación anual se erige como un recordatorio palpable de la fuerza de la fe y la devoción en la comunidad.
