Los grandes educadores siempre están ahí para sus alumnos, brindando apoyo y orientación en su camino de aprendizaje
Cada 6 de julio, Perú celebra el Día del Maestro en honor a los profesores que desempeñan una labor fundamental en la formación de las nuevas generaciones.
Esta fecha tiene sus raíces en los años de la Independencia del país, específicamente en 1822, cuando José de San Martín decidió establecer la primera Escuela Normal de Varones del Perú. A lo largo del tiempo, esta institución sufrió cierres y reaperturas frecuentes, pero sentó las bases para la educación formal en el país.
Es importante mencionar que, en aquel entonces, las mujeres en Perú no tenían acceso al derecho a la educación. No fue hasta 1876, con la creación de la primera Escuela Normal de Mujeres, que las peruanas pudieron comenzar a recibir formación educativa.
El reconocimiento oficial del Día del Maestro en Perú tuvo lugar en 1953, cuando las autoridades acordaron designar el 6 de julio como un día especial para rendir tributo a los profesores peruanos. Sin embargo, es relevante mencionar que cada país tiene su propia fecha para celebrar a los maestros. Por ejemplo, en Argentina se celebra el 11 de septiembre, en Chile el 16 de octubre, en Colombia el 15 de mayo, en España el 27 de noviembre y en México el 15 de mayo.
El trabajo de un maestro no debe subestimarse, ya que implica dedicación, entrega y sacrificio. Estos profesionales dedican su tiempo y esfuerzo para difundir conocimientos y valores, elementos fundamentales para el desarrollo de una sociedad
En el contexto de la pandemia de COVID-19, los maestros han tenido que adaptarse a nuevas herramientas y metodologías para seguir cumpliendo su misión de enseñar. Han demostrado una vez más que su pasión por la educación es más fuerte que cualquier obstáculo. Su compromiso y perseverancia son dignos de reconocimiento y agradecimiento.
En este Día del Maestro, es importante valorar y honrar la labor de estos profesionales, quienes desempeñan un papel fundamental en la formación de las generaciones futuras. Su dedicación y entrega merecen el reconocimiento de toda la sociedad.
