Lenin Tamayo, peruano que fusiona K-Pop y Quechua, es tendencia en medios internacionales

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Lenin Tamayo, mediante la fusión entre el K-Pop y el Quechua, busca promover la identidad y el cambio entre los jóvenes

La música puede ser un poderoso instrumento para la autoexpresión y el cambio social, como lo demuestra la historia de Lenin Tamayo, un peruano de 23 años que ha fusionado su amor por el K-pop con sus raíces indígenas quechuas.

Su valiente mezcla, que él llama Q-pop (con la “q” de quechua), no solo ha ganado popularidad en redes sociales, sino que también desafía el acoso y promueve la identidad y el cambio entre los jóvenes.

Lenin, oriundo de Lima, compartió su inspiradora historia en una entrevista con The Associated Press, donde cuenta que desde temprana edad fue influenciado por la música andina que su madre cantaba en español y quechua.

Durante su adolescencia, el K-pop se convirtió en su pasión y en una herramienta para unirse a compañeros de clase que compartían gustos similares. Este grupo se convirtió en un apoyo crucial frente al intenso acoso que sufrió debido a sus rasgos indígenas.

Luego de completar sus estudios de psicología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lenin optó por seguir su sueño de convertirse en cantante. Su combinación única de ritmos y letras en quechua y español con elementos del K-pop comenzó a tomar forma.

Este enfoque no solo le valió más de 4,4 millones de “me gusta” en su cuenta de TikTok, sino que también le permitió transmitir su música “sin tener un presupuesto abismal”.

Sus cinco sencillos digitales son una fusión de la rica cultura quechua y la estética moderna del K-pop. Según Lenin, esta mezcla no solo abraza sus raíces, sino que también se adapta a la modernidad y la globalización.

El joven cantante encuentra en el K-pop una plataforma para desarrollar su propuesta artística, que incluye coreografías y actuaciones que refuerzan su mensaje fundamental: amor y libertad.

Lenin proviene de una familia de músicos y su madre le enseñó la importancia de abrazar su identidad quechua en un país donde el racismo a veces está velado pero también es evidente en la televisión y otros ámbitos.

Él enfrentó el acoso en la escuela debido a sus rasgos físicos y timidez, lo que lo llevó a identificarse con las experiencias de discriminación que enfrentan otros jóvenes indígenas.

El álbum debut de Lenin, titulado “Amaru” (que significa serpiente en quechua), se lanza digitalmente y representa un homenaje a la historia, la mitología inca y los sonidos modernos.

Su música no solo es una fusión de ritmos, sino que también aborda temas sociales y políticos. En su video de adelanto, se reflejan las protestas y la lucha en los Andes, resonando con las recientes manifestaciones en el país.

Para Lenin, su música no es solo entretenimiento, sino un medio para generar cambios y esperanza en la juventud. Él cree que el arte puede impulsar la conciencia y mover a la acción, y espera que su Q-pop tenga un impacto positivo en la sociedad y en los jóvenes que lo escuchan.

Fuente: Diario Gestión

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