A pocos días de entrar en el mes de noviembre, mes de todos los santos y de las almas (costumbre muy arraigada en nuestro país), mes en que celebramos también el 86º Aniversario de creación política del distrito de Montevideo, quisiera compartir con ustedes algo que desde hace poco tiempo encontré y descubrí en este hermoso distrito: su riqueza cultural expuesta y practicada, pero que a su vez puede estar oculta y desvalorada.
El distrito de Montevideo fue creado el 3 de noviembre de 1933, mediante Ley 7877, en el gobierno del presidente Óscar Raimundo Benavides Larrea (1876-1945). Es uno de los 21 distritos que conforman la provincia de Chachapoyas, en el departamento de Amazonas.
Montevideo está ubicado en el norte del Perú, provincia de Chachapoyas, región Amazonas. Tiene una extensión de 119.01 km2. Sus coordenadas son 6°37′59″S 77°43′01″O (Geo Hack). Limita por el norte con el distrito de Mariscal Castilla (otro de los distritos de la Provincia de Chachapoyas); por el noreste con la provincia de Rodríguez de Mendoza (distrito de Limabamba); por el sur con el distrito de Leymebamba y el departamento de San Martín (Provincia de Mariscal Cáceres, distrito de Huicungo) y por el oeste con la provincia de Luya (cuyo hito o límite natural es el Río Utcubamba).
Tiene por capital al centro poblado de Montevideo, denominado también “el Pueblo de San Ildefonso”. Pero ¿siempre fue Montevideo la capital del distrito? Pues, no. Anteriormente, la capital del distrito de Montevideo se denominaba “el pueblo de San Ildefonso”. Creemos que fue denominado así ya que el santo patrón de Montevideo es San Ildefonso. Así lo recoge también Manuel Cabañas López en su blog “Así es Amazonas”, en su artículo “Leyes de Creación: Provincia de Chachapoyas”, donde señala brevemente: “Montevideo, creado por ley N°7877, el 3 de noviembre de 1933; su capital es el Pueblo de San Ildefonso, que por esta ley toma el nombre de Distrito”
Adicionalmente a la capital, Montevideo cuenta con 8 centros poblados: La Majada, Potma, Tushmen, Samanga, Corobamba, Arica, Valencia y Talaya. Todos ellos están ubicados en distintas altitudes y aportan al distrito gran producción agrícola, tales como: frutales, caña y café en las zonas más bajas; así como maíz, frejol, papa, cebada, trigo y otros cereales y tubérculos en las zonas intermedias y altas. En cuanto a la ganadería podemos ver con mayor frecuencia la crianza de ganado vacuno de calidad, equino o caballar y porcino; antaño se criaba el ganado ovino o lanar, pero últimamente ha disminuido considerablemente su crianza. En la actualidad se está dando bastante importancia a la crianza de cuyes de raza. Toda esta riqueza genera considerables ingresos económicos a sus pobladores.
En cuanto a su geografía, es muy rica y variada. Posee distintos pisos altitudinales que va desde los 2074.8 msnm en la localidad de Samanga, los 2420.5 msnm donde está la capital (Montevideo) hasta los 2932.4 msnm, altitud más alta donde se encuentra la localidad de Corobamba, desde donde se empieza a bajar hacia los límites con la provincia de Rodríguez de Mendoza. En estos distintos pisos ecológicos podemos contemplar diversidad de flora y fauna, así como una variada producción agrícola que ya describimos líneas arriba.
Sin embargo, existen dos problemáticas que merecen nuestra especial atención: la primera es la disminución poblacional y la otra el poco aprovechamiento de nuestro patrimonio cultural.
Con referencia al decrecimiento poblacional, según fuente estadística del INEI en el año 2000, Montevideo tenía 908 habitantes, hasta que en el Censo 2015 la población disminuye considerablemente a 589 habitantes, siguiendo esta misma tendencia en el Censo del 2017 donde se registra una población de 496 hab. En la actualidad, la población ha ido decreciendo considerablemente debido a un fuerte fenómeno de migración hacia la ciudad de Chachapoyas, Lima y otras ciudades del país. Este fenómeno está afectando a las instituciones educativas, ya que la población estudiantil es cada vez menor y el servicio educativo puede verse afectado seriamente. Puede generar la ausencia de varios servicios o programas, tales como: el mantenimiento de los locales escolares, la pérdida de plazas docentes, el equipamiento de las aulas, etc. Del mismo modo, el decrecimiento poblacional genera ausencia de un buen servicio de salud pública, entre otros problemas. Por ejemplo, la inexistencia de un médico en el Centro de Salud se debe, entre otros aspectos, a la poca demanda poblacional o a la falta de metas de atención. Por lo tanto, es fundamental preguntarnos: ¿Qué podemos hacer para detener este fenómeno que ya viene afectando seriamente a la población?
Respecto al poco aprovechamiento del patrimonio cultural. ¿Por qué Montevideo es un gran potencial cultural y turístico? Desde hace mucho tiempo, según algunas fuentes orales y escritas, docentes y pobladores del lugar cuentan que Montevideo es un pueblo riquísimo en cultura, tradición y religiosidad. Aquí se celebra la Fiesta Patronal en honor a San Ildefonso, la Fiesta a la Virgen de la Candelaria, la Fiesta del Corpus Christi, entre otras de gran riqueza cultural. Pero en todas ellas, es peculiar escuchar, deleitarse y sentir los pasos y compases musicales de “la Danza de Montevideo”, cuyos danzantes se mueven al compás de la “caja” o tinya y la “flauta” o pincuyo, solfeados por “el maestro cajero”; lo hacen con fuerza y, sobre todo, con mucha fe. Los mayordomos programan diversas actividades. Todo el pueblo se viste de fiesta. Vienen todos, de todas partes. Celebran todos. Se vive la magia del reencuentro y la fraternidad.
Por otro lado, Montevideo también tiene centros arqueológicos de gran valor, que constituyen un patrimonio cultural sin igual, los mismos que se pueden aprovechar para generar el turismo. Hace algunos días, todo nuestro colegio se trasladó a un centro arqueológico denominado “Carpona” y “Shucsho”. Shucsho es como una réplica de Kuélap, claro en menor tamaño, pero con sus construcciones circulares muy idénticas. Y Carpona un gran cementerio donde existen muchos mausoleos construidos con piedra y barro, mimetizados al gran paredón rocoso con un sinnúmero de restos (óseos, tejidos, telares, cerámica, etc.). Muchos de éstos están en estado “vulnerado”, pero otros en un estado de conservación natural perfecto. Es espectacular descubrir que aún existen mausoleos intactos. También se sabe que existen otros centros arqueológicos como “Monja” y otros. No obstante, es incomprensible saber que no existe un plan de recuperación y/o conservación de este patrimonio cultural. Están en abandono. No se le está dando el valor que merece. ¿Qué podemos hacer para revalorar aquello que tenemos al frente? ¿Qué podemos hacer desde nuestra Institución Educativa? ¿Qué compromiso asumen nuestras autoridades?
Es importante empezar por algo. Nuestra Institución Educativa Secundaria “San Ildefonso” se propuso revalorar, conservar y promover la “Danza de Montevideo”, y vaya que se ha logrado obtener algunos frutos. Se han ganado concursos como los Juegos Florales 2019 a nivel provincial y regional y otro organizado por una comunidad vecina.
La idea es hacer de ella una práctica continua, que se transmita de generación en generación, tal como se ha venido haciendo en la comunidad. Asimismo, estamos iniciando un Proyecto de Innovación Educativa denominado: “Revalorando el Patrimonio Cultural de Montevideo para el Mundo”. Nuestra meta es dar conocer toda la riqueza cultural que poseemos. Estamos convencidos que Montevideo tiene un gran potencial cultural y turístico. Pero hace falta ponernos en modo “manos a la obra”. Valdría preguntarnos nuevamente ¿Estamos dispuestos hacerlo realidad? ¿Se sumará nuestra comunidad educativa? ¿Se sumarán nuestras autoridades y la comunidad de Montevideo? Pues, no hay camino que no se haga al andar. Si nos ponemos en marcha, avanzaremos. Somos nosotros mismos quienes debemos valorar lo nuestro, si no ¡quién lo hará!
Montevideo, en tu 86º Aniversario quiero decirte: Es hora de despertar, Es hora de mirarte para saber quién eres y cuáles son tus potencialidades. Es hora de revisar cuáles son nuestras fortalezas y debilidades. Es hora de afrontar los problemas y encontrar soluciones. Es hora de preguntarnos qué puedo hacer yo por mi distrito. Ha llegado la hora de resetear y buscar un camino. Es hora de valorar lo nuestro y activar nuestras potencialidades. ¡Es hora de despertar!
“Revaloremos el patrimonio cultural de Montevideo para el mundo”
Montevideo 31 de octubre del 2019
Por: Mg. Elki Marín Vásquez Becerra
