Aprovecharon que miles de peruanos estaban concentrados en sus casas y frente a sus televisores alentando a la ‘Blanquirroja’ para meterle un foul a la reforma educativa.
Así, sin sustento técnico, y saltándose a la garrocha a la Comisión de Educación, el Pleno del Congreso aprobó reincorporar a la carrera pública magisterial a más de 14 mil docentes interinos que en el año 2014 fueron cesados de sus cargos, y no por una discrecionalidad del Ministerio de Educación (Minedu), sino porque no aprobaron la evaluación que se les tomó a los docentes nombrados sin título pedagógico o, simplemente, se negaron a someterse a ella.
Fueron 107 legisladores de ocho bancadas los que dieron luz verde a la norma haciendo tabla rasa del factor de calidad que exige el sistema educativo y desconociendo, además, que, en su momento, tanto el Poder Judicial como el Tribunal Constitucional validaron el cese de estos profesores.
Solo la bancada del Partido Morado votó en contra –con las excepciones de Angélica Palomino, Carolina Lizárraga y Zenaida Solís, quienes oportunamente brillaron por su ausencia–. En esa línea se ubicaron también, en solitario, los fujimoristas Carlos Mesía y Diethell Columbus.
Para justificar el desatino, legisladores de distintas tiendas arguyeron durante el debate que la medida reivindicaría los derechos supuestamente vulnerados de los docentes e insistieron en que su retiro de la carrera fue injusta. Lo que no dijeron es que, como advierte el extitular de Educación Daniel Alfaro, cuando se les dio la oportunidad a los maestros de ser evaluados, aproximadamente 10 mil se negaron a hacerlo y, de los pocos que sí aceptaron, solo aprobaron 546.
Fuente: Perú 21